ADAS son las siglas de advanced driver-assistant systems, sistemas avanzados de asistencia a la conducción. Estos sistemas inteligentes permiten ofrecer información al conductor y/o actuar sobre el vehículo para ayudar a la conducción y así mejorar la seguridad de la carretera y evitar accidentes.
Sistemas ADAS
Un ejemplo ya amplíamente extendido es el detector de cambio de carril, que consiste en una pequeña cámara que suele estar instalada dentro del espejo retrovisor y que va analizando la carretera para detectar si nos estamos saliendo del carril cuando conducimos y avisar al conducor. Otros más simples y también muy extendidos son los sensores de aparcamiento.
Estos son de los más básicos. Hay otros no tan extendidos tales como el control de crucero adaptativo, que permite adaptar el control de crucero a la velocidad del coche delantero para evitar accidentes.
Otro sistema ADAS que aparece mucho últimamente en los anuncios -por su gran vistosidad- es el sistema anticolisión. En el video siguiente podéis ver la presentación de Volvo de este sistema. Para mi es de los mejores anuncios que he visto nunca.
Hacia el coche autónomo
La unión de muchos de estos sistemas entre sí permiten que hoy en día ya se estén desarrollando los coches autónomos, coches que no necesitan conducción y pueden ir de un punto a otro de manera autónoma.
Este paso no será inmediato, pues se planea que sea gradual en diferentes fases. El gráfico a continuación de Ben Evans lo detalla muy bien.
Mientra este día llega iremos viendo a poco a poco la llegada de nuevos coches tan asombrosos a la vista como el nuevo Audi E-Tron que ya no posee espejos retrovisores laterales sino cámaras con pantallas en el interior.